recuerdo etéreo

Me aprisiona y me atormenta saber qué todo momento no es eterno, que en un abrir y cerrar de ojos puede haber transcurrido toda la película y apenas me habré acomodado, me angustia la amargura de pensar que el tiempo transcurre y nuestra cotidianidad nos habrá libres el uno del otro pronto, pronto partirás y me veré en la necesidad de hacerlo también, mi alma la olvidaré en tus bolsillos, y no recordaré que ya no la llevo puesta sino kilómetros más allá, y voltearé mi vista atrás, más por tí el auto bus ya pasó, será tarde, pasará una, quizá dos, hasta tres horas, la luna vendrá a verme y no estaré, las estrellas naufragarán una a una en medio del oscuro silencio, sólo y sumido en mi biblioteca de recuerdos estaré, descifrando el significado de cada vestigio que emanó de tu piel, tesoro intangible y perdurable que se aloja en cada neurona de mi mente, embriagada de mística ambrosía que fluye de ti, ahora comprendo que de la forma como caben todas las estrellas en el universo, así cabe tanta hermosura en tu cuerpo, y esa hermosura que irradia de cada poro de tu piel, me ha convertido en un historiador que de tu historia no sabe mucho, un geógrafo que de tu geografía no sabe nada, pero que, sin embargo, me jugaría mis 5 sentidos por describir tu anatomía, inmensa y sutil, como el aroma efluvio a cañaveral que emana en medio de la corta primavera.