top of page

siguiente página

Anestesiada de noche y de día,

La llama mordía a incesantes armonías

Sofocado en el calor de una tarde veraniega

Se derretía el océano y el cielo en trozos se caía.

Se perfilaba en todo lado un mal tiempo

Una campana en medio de la niebla se perdía

y tu sonrisa de pronto nena ya no se oía

con temor cerré el cauce que sucumbe a la calma

pues ya mi alma en angustia se ahogaba con amargura

tardaste, no volví a saber de ti

te demoraste y yo que como loco te escribía

de pronto la tormenta pasó,

toda la montaña verde y en paz se quedó

el viento ese aquel que nos rodeó,

esta vez todo recuerdo se llevó

recordé tu dirección, pero ya no tu nombre

mutilada mi memoria inconsciente agradecía

pues un tiempo a destiempo yacía en agonía

e irremediablemente se moría.


 
 
 

Entradas recientes

Ver todo

Comments


Publicar: Blog2_Post
  • Instagram
  • Facebook
  • Twitter

©2020 por Diego Fernando Gutama. Creada con Wix.com

bottom of page